La de hoy, sin ir más lejos, es el sitio web Euro Bill Tracker. ¿De qué va eso?, os preguntaréis. Pues consiste en crear una gran base de datos con los billetes de euros de toda Europa, para controlar por qué recóndito rincón del continente se mueven después de pasar por nuestras manos. Que parece raro pero es de lo más simple, basta con introducir en el sistema el número de serie de cada billete (esos numeritos negros que nunca hemos sabido para qué sirven), y si al cabo del tiempo, cuando ya nos hayamos fundido la pasta, alguien mete el mismo código por ejemplo en Finlandia, pues ya sabemos dónde ha acabado nuestro añorado papelote.
Vale, útil, lo que se dice útil, no mucho, pero entretenido y original sí que lo es un rato, ¿no?
Si os pica la curiosidad, echadle un ojo aquí (el banner sale en inglés pero no os preocupéis, la página está en castellano y en unas cuantas lenguas más):
(Y si vivís lejos, hay proyectos similares para Canadá y los Estados Unidos)
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