Vergüenza en la última adjudicación de licencias de radiodifusión en la Comunidad de Madrid
Constitución Española.
Artículo 20.1. Se reconocen y protegen los derechos: a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción. d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión [...]
En el B.O.C.M (Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid) del pasado viernes 27 de marzo se ha hecho ya público quiénes son los adjudicatarios provisionales del concurso para la concesión de 21 emisoras de frecuencia modulada.
Y el premio ha sido para (redoble de tambor):
Diario de Alcalá Radiotelevisión, Sociedad Limitada (Alcalá de Henares, diferente collar, mismo perro: esta empresa gestiona la frecuencia de Punto Radio en la misma zona).
COPE (3 en total, Alcorcón, San Sebastián y Torrejón de Ardoz).
Task Navia, Sociedad Limitada Unipersonal (tras el nombre se esconde Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, 2 en total, Algete y Getafe).
Tumbo de Privilegios, S.L (editora de diarionegocio.es).
Radio Publi S.L (oséase, Punto Radio, 3 en total, Arganda del Rey, Colmenar Viejo y Fuenlabrada).
Recoletos Medios Digitales S.L.U. (Marca, Galapagar).
Kiss Radio S.A (Kiss FM, 3 en total, Guadalix de la Sierra, Miraflores de la Sierra, Perales del Tajuña).
Sauzal 66, S.L (oseáse, Intereconomía, 4 en total, Móstoles, Sevilla La Nueva, Soto del Real y Torres de Alameda).
Uniprex S.A.U (oséase, Onda Cero, Leganés).
Unidad Liberal Radio Madrid S.L (oséase, Alianza Libertad Digital-El Mundo, Madrid).
Y la mejor concesión de todas, en Navalcarnero: Radio María.
Cabe destacar que la Unión de Radios Libres y Comunitarias de Madrid (URCM) y la comunitaria Radio Morata habían presentado proyecto para esta adjudicación. Radio Morata adjuntó incluso cartas de los alcaldes de la región de Perales de Tajuña y del obispo de Aranjuez en las que se alababa la labor social de la emisora y se pedía una licencia para la misma. Se ve que ni la URCM ni Radio Morata tienen amigos en la Comunidad, y que ésta pasa olímpicamente hasta de sus propios alcaldes y obispos.
Fue en enero de 2007 cuando la Comunidad de Madrid inicio el procedimiento de adjudicación de estas 21 emisoras. A la convocatoria de Concurso Público se presentaron casi 500 solicitudes por parte de 78 solicitantes. La URCM y otras entidades como la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) presentaron alegaciones denunciando que este procedimiento de adjudicación era discriminatorio, ya que excluía y perjudicaba a emisoras de radio promovidas desde entidades sociales por lo que solicitaron su anulación.
Después de invertir alrededor de 3.000 euros en el proceso judicial, el Tribunal Supremo alegró la entrada del año 2009 de las radios comunitarias dándole la razón a la URCM y anulando la modificación del Decreto 57/1997 (en el que se basa la reciente concesión de licencias) en el cual se eliminaba la categoría de "emisoras culturales y otras de carácter no lucrativo" y establecía que sólo las "emisoras comerciales" y las "emisoras municipales" podían acceder al servicio de radiodifusión. La URCM ganó el juicio.
Viendo la reciente adjudicación de emisoras, se deduce que a la Comunidad de Madrid no le importa en absoluto la opinión del Tribunal Supremo. Por descontando, la URCM ha decidido en su última asamblea, celebrada ayer, recurrir nuevamente a los tribunales.
"Lo de la libertad de expresión tiene truco cuando todos los medios de comunicación (es decir, de expresión) están en unas pocas manos privadas que pueden despedir (o, generalmente, gracias a los grandes avances en las técnicas de selección de personal, directamente no contratar) a todo aquel que no dice lo que les viene en gana a sus propietarios. Esta es, por supuesto, la forma de censura más implacable y eficaz que jamás haya existido. Mucho más eficaz que la censura de las dictaduras, porque no necesita ningún tipo de intervencionismo: "ocurre", sencillamente, tan sencillamente como si se tratase de una ley natural, que todos aquellos periodistas a los que habría que censurar, están en el paro". C.F. Liria / L.A. Zahonero.