En el
último programa hemos informado, dentro de la sección de Deportes, de la expulsión que sufrió el pobre
Nathan van Someren, jugador del equipo Simpson Tigers, de una liga regional de fútbol australiano. Recordaréis que
el árbitro le echó del campo durante el tercer cuarto, pero no por cometer una falta o agredir a un contrario, sino por su aspecto:
A juicio del encargado de impartir justicia,
semejantes pelos son "peligrosos", aunque Nathan se defiende diciendo que lleva dos años yendo así por la vida y nunca había tenido problemas.
Dadas las circunstancias, tenemos una duda para la que necesitamos vuestra colaboración:
0 comentarios:
Publicar un comentario